Nuestro fin ha llegado hoy… ¡pero la última semana nos ha dejado buen sabor de boca!.
El lunes visitamos el colegio de los más pequeños. Primero comimos con ellos y alucinamos viendo como los niños después de comer limpiaban, recogían y preparaban las mesas para los siguientes.
Después estuvimos en sus clases hablando de la vida en España, nuestras costumbres, horarios, tradiciones, gastronomía...
Además, Paula (con la colaboración de Elisa) hizo una tortilla de patata para todos los pequeños. Estaba muy rica y todos los americanos se chuparon los dedos (y algún que otro español también…). ¡Gracias chicas!
El martes llegó el día de las compras. Antes de ir a la quinta avenida de tiendas estuvimos en el Museo de Historia Natural. Quizá nos faltó algo de tiempo para verlo completo y tranquilamente, pero todos estaban ansiosos por comprar recuerdos de esta gran ciudad.
Ayer miércoles, por fin, tras muchos ensayos y horas en el teatro, los alumnos del colegio representaron para todos el musical “Annie”. Por lo que hemos visto, los americanos no tienen miedo escénico ninguno y una vez más nos asombraron con sus dotes artísticas y sus voces.
Y hoy…hoy es un día triste. Tenemos una fiesta de despedida antes de ir al aeropuerto y estoy segura de que caerá alguna que otra lágrima. No nos veremos hasta el año que viene cuando los americanos visiten Valladolid. Es una espera larga pero merecerá la pena. ¡Hasta pronto!
