Casi siempre, como en esta ocasión, merece la pena cruzar el charco (de nubes, claro, que es más cómodo volar que venir nadando...). Después de un largo viaje y una noche de hotel, el domingo por la mañana nos esperaban las familias en el colegio con los brazos abiertos y algún que otro detalle.
Tras pasar el domingo en familia, comenzamos el colegio el lunes. Durante todo el día, los alumnos recorrieron los pasillos detrás de su corresponsal. Vestidos con el uniforme parecían uno más de no ser por la cara de "perdidos" que llevaban. Y es que el colegio es enorme y tiene mil pasillos y rincones en los que perderse.
El martes, ya totalmente integrados acudieron solos a las clases. Durante el tiempo libre estuvieron en la biblioteca y en la cafetería comiendo con sus compañeros americanos. Un buen momento para practicar el idioma y conocer a nuevos amigos
amigas, "amigos", "amigas"...
Algo que aprender de los americanos: La seriedad con la que se toman un simulacro de incendios. Todos en orden y en silencio total acuden allí donde les ha indicado como si se tratara de un incendio real.
Para que veáis lo guapos que son y lo estupendos que están con el uniforme, por petición popular de los alumnos, adjunto una foto "tuenti" como premio por portarse bien.
Hoy los nervios van en aumento, mañana vamos a Nueva York y todos están como locos por visitar la ciudad. El día será largo y tendremos que madrugar, pero hemos cruzado el charco para disfrutar y aprender lo máximo posible.
Me ha gustado mucho la foto "tuenti" que os habeis hecho! jajaja muy divertida. La próxima la haceis con los corresponsales!! Así les vemos también. Un beso.
ResponderEliminarLos seguidores del blog vemos el mismo escenario disfrutado por nuevas caras.
ResponderEliminarNueva York os espera.