viernes, 17 de septiembre de 2010

INTERCAMBIO CON GDANSK (POLONIA). DEL 15 AL 24 DE SEPTIEMBRE DE 2010. PARTE 1.

A veces algo cercano parece inalcanzable. Esta sensación nos invadía en los aeropuertos el pasado jueves. Tras un par de horas de autobús, un vuelo cancelado, largas horas de espera en suelo español y polaco y una noche en vela por fin llegamos a nuestro destino. Creo que nunca hemos valorado tanto una baraja de cartas como hicimos ese día…





Hoy, tras unas clases de inglés junto a los alumnos polacos, hemos podido visitar la ciudad que nos acogerá durante estos días, Gdansk. La ciudad sorprende con una multitud de monumentos de arquitectura burguesa, religiosa, militar y portuaria, un legado de diez siglos de fascinante cultura y tormentosa historia y un paisaje irrepetible en el que el pasado y el presente crean una armonía perfecta y un ambiente excepcional.



Como monumentos más importantes y lugares más emblemáticos hemos visitado la Puerta Dorada, la Puerta Verde, la Fuente de Neptuno, la Puerta-Grúa y la Iglesia de Nuestra Señora.



Además, los alumnos han podido jugar un pequeño partido de fútbol en pleno centro de la ciudad gracias a la amabilidad de los polacos.



Como curiosidad que ocurre en todas las ciudades del mundo, Gdansk es “lo más” de algo en varias cosas:

La Puerta-grúa es el ascensor portuario MÁS grande de la Europa Medieval.

La Iglesia de Nuestra Señora es el templo MÁS grande de ladrillo de Europa y a su vez (y de estoy último doy fe) tiene la torre campanal con las escaleras MÁS largas de por lo menos Polonia y parte del extranjero, 400 escalones para ser exactos. Menos mal que las vistas desde lo alto merecen mucho la pena.

Dentro de la Iglesia de Nuestra Señora se encuentra el reloj astronómico MÁS grande de Europa. Indica las horas, los días, las fechas de las fiestas y las fases de la luna. Además, sus figuras se mueven cada hora, lo que convierte a este reloj en una atracción turística muy importante.

Eso sí, los alumnos MÁS atrevidos son los nuestros, porque en una de las fuentes de la ciudad en la que se puede caminar entre los chorros de agua (que van cambiando cada poco tiempo) no han dudado en pasar por el medio y conseguir como campeones que no les rozase ni una sola gota.






Como broche final al paseo por la ciudad, hemos estado en una fábrica de caramelos en la que boquiabiertos hemos visto como hacen de una simple masa unos deliciosos dulces, pequeños, pero con dibujos de lo MÁS llamativos. No sabría explicar el proceso y lo increíble que es la transformación, pero aquí os dejo la fotografía de los materiales del principio y del resultado final. Lo demás lo dejo para vuestra imaginación.







Tras el pequeño entrenamiento subiendo y bajando las famosas escaleras y la caminata por la ciudad, los alumnos han jugado un partido junto a sus compañeros polacos (no hablo del marcador porque las trampas eran evidentes...).





Ahora toca disfrutar el fin de semana en familia. No os preocupéis, que el que se porte mal ya tiene el castigo en mente…adjunto foto de muestra, aunque tranquilos, que las 4 chicas se han ofrecido voluntarias, esta vez no se lo merecían…jejeje.

4 comentarios:

  1. me dais la envidia MAS grande de Europa..... Disfrutad.besos.
    yolanda

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  2. Esta entrada también es lo más... Al menos de este blog. Pasadlo bien y trae unos caramelos de muestra, eh? Bss

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  3. Jo, qué bien lo debéis estar pasando... La espera ha valido la pena... Ahora, a ver si no perdéis demadiados partidos...

    Saludos a todos, incluido al H. Director...

    Un abrazo

    El Dire

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  4. Cada intercambio tiene sus MAS (todo lo que se ve, aprende, comparte, etc.) y sus menos (viaje, retrasos de aviones, sueño, etc.). Hay que quedarse siempre con lo MAS.
    A disfrutar mientras se pueda.
    A mi tambièn me da envidia y tambièn quiero caramelos.
    Bye

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